Cuando
busco más allá
del cálido
reflejo
que la
sombra de tus ojos
proyecta
en mi memoria
y un
cielo momentáneo
desploma
su gris
de
lluvia y piedra
sobre
mis pasos perdidos…
Cuando
un agreste rumor
de inacabados
versos ahogados
recorre
este absurdo laberinto
de
pasiones prohibidas
y tras
clavarse en la piel
me araña
el aliento
y se
vuelve eco de un sueño
y recita
tu nombre…
Cuando
el día muere
y la
lenta agonía de mis horas
despierta
cada recuerdo
hasta
hacer temblar
la
timidez del aire
y un
solitario dolor
estremece
las calles
por las
que vacío de ti
transito…
Cuando
el silencio grita
lo que
calla el alma
y su voz
se pierde
en un
bosque de puertas cerradas
y en
esta insegura noche
de
cristales rotos
la luz
se deshace
y el
poema se apaga…
Y si
miro mis manos
y
descubro la nada…
Siempre queda algo aunque el alma se desangre en un grito silencioso que quiebra el aire
ResponderEliminarUn beso ... o dos
Intenso muy intenso tu poema, amigo mío, escuchar al silencio gritar lo que calla el alma y su voz se pierde, qué frase más bella para enmarcar, es un lujo leerte, de verdad.
ResponderEliminarUn beso enorme.
cuando el poema se apaga y el alma esta herida... no keda mas remedio de sanarla con el tiempo y abrir un nuevo camino y cerrar paginas que nunca dejamos de tratar de reacer.
ResponderEliminarImposible ha de ser olvidarse de ti, imposible leer cualquier poema tuyo y no quedarse clavada con los ojos casi en blanco y levitando, imposible que se apague tanta luz, imposible no sentir que detrás de cada uno de tus versos hay un corazón que late y un poeta que le nacen alas para darle al verso el trato que se merece, poesía, pura poesía...
ResponderEliminarBeso Quique gracias también por la música.