En la serenidad, en
el delirio,
en la esperanza de
no sentirme
rehén anuente de
este autismo,
tras las sombras de
la puerta
desatada de mi
egoísmo,
simulando coordenadas
por no caer en el
abismo…
En la inseguridad,
en el martirio,
en la zozobra que
estremece
a mis precarios espejismos,
en el aire
cabizbajo
e incipiente del
mutismo,
desterrando soledades
por volver a ser yo
mismo…
En mi realidad…
En todo cuanto sientes, en tu palpitar, y tu realidad.
ResponderEliminarUn placer leerte.
Un beso grande.
quien no ha sentido una realidad similar, no puede sentir la tuya
ResponderEliminarUn beso
Esa realidad que nos despoja del desasosiego de no ser, lo que somos y sentimos…
ResponderEliminarUn placer siempre, visitarte, Ánima…
Bsoss!
sino...no existes
ResponderEliminarImpacta la sinceridad del sentimiento, un dejo de humanidad que llega profundamente, mientras en el aire se expande el espeso humo de tristeza.
ResponderEliminarA mí me ha emocionado en su totalidad: mensaje y forma.
Siempre tú, tú y tus hermosas letras.
Besos, muchos besos Quique.
Profundo.
ResponderEliminarSaludos!