A veces me tomo un
respiro
y reinvento tu
mirada
buscándome en los
postigos
de un poema que no
acaba…
Diluyo así los
sonidos
que protestan tu
escapada,
tu huida hacia
hondos abismos
donde ya no alcanza
mi almohada...
A veces revivo el
latido
de una noche abandonada
en la que pienso en
los motivos
que aún te ubican
en mi cama…
Ahuyento así los
quejidos
que asaetan mi
esperanza,
afilados cuan
agujas,
profundos como
gargantas…
A veces me enfundo tu
abrigo,
sí, el de aquella
madrugada,
por ver si abrigado
contigo
recupero tu
desgana…
Supongo que este delirio
me desangra aún más
el alma
pero hueco y vano es
como vivo
sin tu piel de espliego
y algas…
A veces recorro el camino
que circunda tu
coraza
rastreando algún
resquicio
que no me reproche
esta farsa…
Qué lucha, amor,
qué dura carga,
quererte yo solo
sin mancha
sabiendo que ya no
hay poesía
tras tus párpados
de nácar…
Desandar los pasos para revivirlos… Adherirse a cada huella que abrigó piel y alma… Un viaje, a veces, cual dura y dolorosa punzada…sumida en la añoranza…
ResponderEliminarBello e intenso, Ánima… Un placer volver a leerte…
Bsoss.
Siempre brotan versos hasta en los ojos más opacos
ResponderEliminarBesos a tu vuelta
Qué desgarro Quique, cuánta alma (ánima), qué suerte poder leerte de nuevo, qué suerte que vuelva a gotear la fuente.
ResponderEliminarBeso con abrazo
Para escribir como tu, hay que tener el sentido del juego y la fascinación de la palabra.
ResponderEliminarTienes el poder del encantamiento Amigo mío...
Bicos Moitos.
Abrazarse a cada huella, a cada suspiro y a cada recuerdo para que sus palabras y sus manos permanezcan en lo mas profundo de tu alma.
ResponderEliminarQue belleza encierran tus palabras, que tengas un buen fin de semana.
Besos.
Lunna.