Abrir la puerta y aún verte
recorriendo las cornisas
de tu ayer y mi presente,
llenarme el pecho y no ansiar
más que tu gesto adolescente
desbordando mis bolsillos
mientras la cuesta desciende…
Cerrar la puerta y saberte
poseedora de estos versos
prisioneros de tu vientre,
vaciarme el alma y orar
por ver tu cuerpo iridiscente
desarmando la tristeza
que ampulosa me trasciende…
hay que airear...en caso de apuro
ResponderEliminarsaludos
Abriendo y cerrando puertas.
ResponderEliminarUn placer que hayas abierto tu puerta para seguir leyéndote.
Besos.