Ella está aquí
mismo ,
enredada entre mis
sueños ,
vistiendo de estrellas
mi noche más triste
…
Pasea dulce y
serena
entre mi ropa
mojada
restañándome el
alma
hasta convertirla en
muda
expresión del sufrimiento
…
Mi calle respira su
forma
de abrir los ojos
y hacer brotar la primavera
mientras su gesto
ausente de oscuros
pasillos sumidos en
cieno
tórnase firme en el
tránsito
de este bosque de
hiedra
sin apenas
resquicios de luz …
Y es que llega para
quedarse ,
como la melodía
invisible
de un sueño a punto
de sonreír ,
como el eterno
crepúsculo
amante de la noche
y el día ,
como ese cíclico
susurro quedo
de mis labios al
recitar su nombre …
… porque ella está
aquí mismo
aun sin ser
consciente de ello
despertando a mi
silencio
de su aceptada rutina
y devolviéndole a
mis ojos
las ganas de vivir …
Ella te ilumina, te da la vida, esta en ti, contigo.
ResponderEliminarUn beso dulce de seda.
Un valor incalculable
ResponderEliminarPura poesía. Sentimiento y corazón en todas las líneas del poema, esa melancolía atrapa, y es que ella estará siempre, enredada entre tus sueños, devolviéndote las ganas de vivir.
ResponderEliminarBellos sueños...y ensueños.
Besos Quique.